La dueña del bar incendiado en Carabanchel había recibido 1.000 € de la mujer que se lo quemó
Laura, la dueña del bar que explotó en Carabanchel donde murió una joven colombiana llamada Daniela y resultó quemado de gravedad otro joven llamado Alberto, recibió un préstamo de 1.000 euros de Daniela unos días antes de que el bar explotase a consecuencia de un incendio provocado por los dos jóvenes. El dinero fue destinado a saldar parte de una deuda con el casero del bar arrendado, a quien Laura adeudaba unos 3.200 euros, repartidos en dos recibos de alquiler de julio y agosto de 2022 por 714 euros cada uno, la luz de los mismos meses por 1.622 euros, el gas de agosto por 62 euros y el agua del mismo mes por 33 euros. El dueño del local aseguró ante la Policía que había recibido esos 1.000 euros en el mes de agosto, por tanto la deuda se redujo a 2.200 euros.
La pista de ese dinero la dio Esther M. C., de 22 años, que declaró ante la Policía el 8 de septiembre de 2022 mantener una «relación sentimental» con Daniela desde hacía tres años. Esther también declaró que Laura y Daniela mantenían una relación de amistad «desde hace mucho tiempo» y que «Daniela siempre ha sido clienta del bar de Laura» y que «Daniela le ha dejado en alguna ocasión dinero a Laura, llegando a 1.000 euros, ya que Laura tenía problemas económicos y necesitaba ayuda para pagar las mensualidades de alquiler del local».
Los agentes que instruyen el caso preguntaron a Esther si Laura tenía intención de dejar el negocio del bar y la testigo confirmó que «sí, Laura quería deshacerse del local y así cobrar el dinero del seguro». Por eso los primeros días las investigaciones apuntaron al móvil económico, algo que no tendría sentido porque el beneficiario final sería el propietario del local, una empresa, y no Laura, la arrendataria.
También parece descartada la implicación en el incendio de ‘el loco José’, José Antonio P.Z., que había atentado contra el bar en dos ocasiones estrellando su coche en la fachada. José ‘el loco’ tiene 47 detenciones en su historial, las tres últimas por reclamaciones y delito contra la seguridad vial, en junio y julio de 2022 y es un viejo conocido en la Comisaría de Carabanchel. En esta causa sí está imputado, pero por agredir a la defensora de Laura con una piedra en el bar donde ocurrieron los hechos. Fue detenido pero luego puesto en libertad. José P. Z. reclamaba a Laura el paradero de Lucy, una antigua camarera con la que mantuvo un complicada relación.
Julio R. G., dueño del bar que explotó, declaró el día 8 de septiembre, en la comisaría de Carabanchel y confirmó que había cobrado 1.000 euros el 5 de agosto de 2022 en concepto «de deuda adquirida» y el 30 de agosto recibió un mensaje de Whatsapp de Laura diciendo que «en unos días va a recibir un dinero para abonarle el dinero que debe». El hombre adjuntó un pantallazo de su teléfono móvil a los agentes, que fue incorporado a la instrucción. La mujer alquiló el local el 11 de octubre de 2021, apenas un año antes del suceso.
Víctor Salas Coveñas, abogado de Laura, explica a OKDIARIO que «en este caso no estaríamos ante un concurso real de delito, en el cual se debe entablar la relación causal entre el incendio y el homicidio para determinar la responsabilidad penal, sino que hablaríamos de un concurso ideal».